Hoy levanto mis manos a Ti, en señal de entrega y adoración. Te reconozco como mi refugio y
fortaleza, como el único que puede sostenerme y guiarme en cada paso que doy. Al levantar
mis manos, te entrego todas mis cargas, mis preocupaciones y mis miedos, sabiendo que en Ti
encuentro paz y descanso.
Te pido que llenes mi corazón con Tu presencia y me fortalezcas en medio de las dificultades.
Que mi vida sea un reflejo de Tu amor y que todo lo que haga sea para Tu gloria. Confío en que
Tú me sostienes con Tu mano poderosa y que en Ti siempre tengo esperanza.
Gracias, Señor, por ser mi roca firme, por escuchar mis oraciones y por estar siempre a mi lado.
En este momento de adoración, me entrego completamente a Ti.
En el nombre de Jesús, Amén.
Amado Dios,
Hoy vengo ante Ti reconociendo que me cuesta manejar mi ira y que muchas veces permito
que el enojo tome control de mis palabras y acciones. Te pido, Señor, que me ayudes a
encontrar la paz en mi corazón, esa paz que solo Tú puedes dar.
Enséñame a ser paciente y a responder con amor en lugar de con ira. Cuando me sienta
abrumado por el enojo, recuérdame que Tu Espíritu Santo habita en mí, y que puedo pedir Su
guía para actuar con calma y sabiduría.
Dame la fortaleza para frenar mi lengua y la humildad para reconocer mis errores. Ayúdame a
ser un reflejo de Tu amor y paciencia, incluso en los momentos más difíciles.
Gracias, Señor, por estar siempre a mi lado y por darme la oportunidad de crecer y cambiar.
Confío en que, con Tu ayuda, podré superar esta lucha y vivir una vida más tranquila y llena de
paz.
En el nombre de Jesús, Amén
Amado Dios,
Hoy quiero darte gracias por la belleza que has creado a nuestro alrededor, especialmente en
los colores brillantes de las flores. Cada pétalo, con su vibrante color y delicadeza, es una
muestra de Tu amor infinito y Tu creatividad sin límites.
Las flores nos recuerdan que Tú llenas nuestra vida de color, alegría y esperanza. Sus colores
brillantes nos muestran que, incluso en los días más oscuros, siempre hay belleza y luz en el
mundo, reflejo de Tu amor por nosotros.
Gracias, Señor, por la manera en que las flores, con su simpleza y hermosura, nos enseñan
sobre Tu generosidad y bondad. Que cada vez que veamos una flor, recordemos Tu amor
constante y nos llenemos de gratitud por todas las bendiciones que nos das.
Te pido que nos ayudes a ser como esas flores, reflejando Tu luz y Tu amor en todo lo que
hacemos, llevando alegría y color a la vida de quienes nos rodean.
En el nombre de Jesús, Amén.
Querido Dios,
Hoy vengo ante Ti reconociendo mi necesidad de Tu fuerza y guía. Este fin de semana, te pido
que me des la fortaleza para resistir la tentación de tomar cerveza. Ayúdame a recordar las
razones por las que quiero mantenerme sobrio y enfocado en mi bienestar físico, mental y
espiritual.
Dame la sabiduría para hacer elecciones que honren mi cuerpo como templo del Espíritu Santo
y para mantenerme firme en mis convicciones. Cuando me sienta débil o tentado, recuérdame
que en Ti encuentro todo lo que necesito para superar cualquier desafío.
Te agradezco por estar siempre a mi lado y por ofrecerme Tu apoyo incondicional. Confío en
que, con Tu ayuda, podré pasar este fin de semana en paz y con la satisfacción de haber
elegido el camino correcto.
En el nombre de Jesús, Amén.
Amado Dios,
Hoy vengo ante Ti, agradecido por Tu Palabra que ilumina mi camino y guía mi vida. Te pido
que me ayudes a guardar tus enseñanzas en mi corazón, para que ellas me protejan y me
guíen en cada decisión que tome.
Señor, quiero vivir una vida que te honre y que refleje tu amor y tu verdad. Ayúdame a meditar
en tus mandamientos día y noche, para que estén siempre presentes en mi mente y me
fortalezcan contra las tentaciones del pecado.
Permíteme recordar que en tus dichos encuentro sabiduría, consuelo y dirección. Que tu
Palabra sea mi refugio y mi escudo, y que cada día pueda acercarme más a Ti a través de ella.
Gracias por tu fidelidad y por el don de tu Palabra. En el nombre de Jesús, Amén.
Querido Señor,
En esta mañana, vengo ante Ti con un corazón agradecido, pidiendo que me muestres Tu gran
amor. Ayúdame a comenzar el día con la certeza de Tu presencia y la seguridad de Tu guía. En
Ti he puesto mi confianza, sabiendo que nunca me dejarás ni me abandonarás.
Te pido que me indiques el camino que debo seguir. Ilumina mis decisiones y acciones para
que reflejen Tu voluntad. Que Tu sabiduría me guíe en cada paso, y que mi alma se eleve hacia
Ti en busca de fortaleza y dirección.
Gracias, Señor, por Tu amor incondicional y por ser mi refugio en todo momento. Que Tu paz
me acompañe hoy y siempre.
En el nombre de Jesús, Amén.
Líder del Grupo: Arturo
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