Reconozco que no soy Dios. Admito que no tengo poder para controlar mi tendencia a hacer lo malo y que mi vida es inmanejable.
En una forma sincera creo que Dios existe, que le intereso y que Él tiene el poder para ayudarme en mi recuperación.
Conscientemente decido comprometer toda mi vida y voluntad al cuidado y control de Cristo.
Una apertura para un autoexamen y confesión de mis faltas a Dios y a alguien en quien confío.
Para que Dios pueda hacer los cambios en mi vida, me someto voluntariamente a Él y con humildad le pido que remueva mis defectos de carácter.
Evalúo todas mis relaciones. Ofrezco perdón a aquellos que me han hecho daño y enmiendo los daños que he ocasionado a otros, excepto si cuando al hacerlo les dañara a ellos o a otros.
Reservo un tiempo diario con Dios para una autoevaluación, lectura de la Biblia y oración con el fin de conocer a Dios y Su voluntad para mi vida y obtener el poder para seguirla.
Al rendir mi vida a Dios para ser usada puedo llevar estas Buenas Nuevas a otros, tanto con mi ejemplo como con mis palabras.
Líder del Grupo: Arturo
Para información info@recuperandome.com