La Condición del Hombre y el Remedio de Dios
Lea: Romanos 7:24-25
"¡Miserable de mi! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro."
las diferentes promesas y creencia de tener una gran fuerza de voluntad tienen la apariencia de ayudar, pero en realidad solo ponen un venda en la condición cancerosa. Necesitamos la perspectiva de Dios en el origen y naturaleza de nuestros problemas, que se nos da en Romanos 5:12-21. Ahí, Dios nos dice que todos tenemos una cabeza espiritual. Hay dos tipos de gente en lo que a Dios respecta: los que están "en Adán y los que están "en Cristo."
NUESTRO DILEMA "EN ADÁN"
La muerte no es natural, no siempre existió. Esto nos impacta cuando perdemos aun ser querido por medio de la muerte. Todos estamos destinados a morir. La muerte es un intruso. (Leer Romanos 5:12-14)
LA BIBLIA ENSEÑA QUE ES EL JUICIO DE DIOS POR EL PECADO.
Adán era un hombre perfecto, viviendo una relación personal con su Creador. Como el verdadero amor no es forzado, Adán tenía la decisión de permanecer obediente a Dios o buscar "auto iluminación" por medio del árbol de bien y el mal. Al ser tentado por la serpiente (la forma fisica del diablo en ese momento), los dos, Adán y su esposa, Eva, comieron del árbol que Dios le habia prohibido.
TODA LA RAZA HUMANA ESTABA REPRESENTADA EN ADÁN.
Él era un "tipo del que vendría" (Jesús), en el sentido que las acciones de una persona afectaron a todos los que están relacionados con el. Cuando Adán fallo, afectó a cada uno de sus descendientes. "La muerte llegó a todos porque todos pecaron." Todo salimos de Adán, por eso su acción de desobediencia nos fue imputada al tiempo de ser concebidos, aún antes de haber nacido. Todo hombre y mujer es culpable del pecado de Adán en el huerto porque Adán es la cabeza (o el representante) de la raza humana.
EL PROBLEMA DEL HOMBRE NUESTRO PROBLEMA ES ESPIRITUAL EN NATURALEZA.
Es erróneo decir que es por mis genes, una enfermedad mental, o cualquier enfermedad. Los cristianos tajantemente rechazan esta noción no cientifica y especulativa. Como Adán, por naturaleza huyó de Dios en el huerto, nosotros, sus descendientes, somos por naturaleza fugitivos de Dios (si no conocemos a Jesús).
SOMOS ESPECIALISTAS EN EL ARTE DE DESHACERNOS DE LA CULPA.
Sin embargo, no podemos culpar nuestros problemas en las circunstancias. Éstas son algunas de las excusas más comunes: "tuve un padre que no me amá," o "abusaron de mi cuando era niño," o "todos mis familiares son alcohólicos, por eso lo soy también," o "vengo de una familia disfuncional." El pecado obra activamente contra nosotros desde adentro. ¿Cómo? La ley lo comprueba. ¿A cuántos de nosotros se nos ha dicho que no hagamos algo, y lo quisimos aún más? ¿Has leído el anuncio que dice "Velocidad Máxima 65"? Cuando la patrulla no está, muchos nos excedemos en lugar de obedecer la ley. Además, usualmente tenemos una justificación (o excusa) del porqué la ley no debe ser para nosotros. Según la Biblia, el pecado nos controla, y solos no podemos escapar de este control. Según Jesús, somos esclavos del pecado (Juan 8:34). Estas son respuestas superficiales a una profunda condición que tiende a fallarle a Dios y a el Mismo.
EL REMEDIO QUE DIOS HA PROVISTO
Dios mandó a Su único Hijo a que viniera a ser la cabeza de una raza nueva fuera de la raza de Adán. Adán era la cabeza de todos los que nacieron en la carne. Mientras Adán sea mi cabeza, estoy bajo el poder del pecado y la muerte. Puedo "dejar de hacerlo," pero solo abordé el síntoma. No la raíz del problema. Así como las acciones de Adán afectaron a todos los que están relacionados con él, también las acciones de Jesús afectan a todos los que están relacionados con Él.
DEBO NACER DE NUEVO. DEBO NACER AL ESPÍRITU.
Solo Jesús puede hacer que una persona sea el tipo de persona que Dios quiere y darle vida eterna. Cuando nazco a esta nueva raza bajo Jesucristo, Su justicia es acreditada a mi cuenta en lugar del pecado de Adán. También recibo una nueva naturaleza que me causa querer la justicia y me ayuda a vivir de forma justa.
¿QUIÉN ES TU CABEZA? ¿ESTÁS "EN ADÁN" O "EN CRISTO"?
En Adán, estas bajo el poder del pecado. En Jesucristo, estas liberado de ese pecado. La decisión es tuya. David, el Salmista escribió, "Gustad y ved que es bueno Dios; dichoso el hombre que confía en Él" (Salmos 34:8). No importa que tan profundo estés en el hoyo, la gracia de Dios para salvarte y preservarte es aún más profunda, No Te Rindas..❤
Líder del Grupo: Arturo
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